Por Ángel Strapazzon, referente del MOCASE, participante de la coordinación política pedagógico en UNICAM SURI (Universidad Campesina – Sistemas Rurales indoamericanos).
La CLOC -Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, la Vía Campesina en el continente americano- es solidaria con lo vivido durante los años de los gobiernos de Cristina, de Lula, de Hugo Chávez, de Evo Morales, de Rafael Correa, de Manuel Zelaya. Mismo, de Fidel Castro. Cómo olvidar aquello que contó Camila Vallejos quien, de su visita al ex presidente cubano Fidel Castro, se llevó esta frase: “Hay que defender a una mujer que representa el punto más alto de lucha en América latina, que es Cristina Fernández”.
Entonces, somos solidarios con los tránsitos hacia una independencia económica, hacia la soberanía política y hacia una justicia social. Sin ninguna duda, durante los años antes citados, se ha combatido para bien a los números que hablaban de la cantidad de pobres en América Latina. En específico, el gobierno de Néstor y de Cristina en Argentina tuvo un significado muy profundo, no solo en la Argentina, sino en Latinoamérica, en el Caribe y en Centro América. Y es por eso que la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo valora a Cristina y no duda que los hechos recientemente ocurridos constituyen parte de un ataque, como en muchos otros países latinoamericanos, de la derecha golpista.
Esta nota de solidaridad pretende dar fuerza, no solamente a Cristina, sino al pueblo que acompaña proyectos nacionales, populares, por la justicia social, por la independencia económica.
He oídos a muchísimas mujeres indígenas y campesinas expresar su admiración por Cristina. Ahora me acuerdo de tantas compañeras de Chile, de Panamá, de Salvador, de Honduras, de Ecuador, de Perú, de Brasil, de Bolivia, de Uruguay- donde no puedo dejar de citar a Pepe Mujica-. Y, aclaro, no queremos que las compañeras caigan en la añoranza o en la nostalgia, sino en la memoria histórica. Tuvimos un pasado de alto contenido venturoso: dignidad y justicia social para los trabajadores y trabajadoras, desde la ciudad y desde el campo. Desde este punto de vista, memoria histórica significa querer empujar el futuro.
COMUNICADO La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo repudia el lawfare en la región y se solidariza con Cristina Fernandez de Kirchner, vicepresidenta de Argentina 28 de agosto de 2022 La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC Vía Campesina), que en América Latina y el Caribe, representa a 84 organizaciones campesinas en 19 países, con una afiliación de 35 millones de campesinos y campesinas, expresa el repudio y rechazo al “lawfare” como mecanismo de persecución de los dirigentes políticos de carácter nacional y popular. Este mecanismo, que combina la acción mediática de grandes medios de comunicación y la persecución por parte de sectores del poder judicial, judicializando la política y sin respetar el principio de inocencia, atentan contra las democracias y los intereses de las mayorías latinoamericanas. Nos solidarizamos con la vicepresidenta de Argentina Cristina Fernandez de Kirchner y repudiamos la persecución mediático – judicial con la que se intenta por un lado proscribirla y por otro amedrentar a los dirigentes políticos para que no orienten sus políticas en acciones transformadoras en favor de las mayorías. Demandamos cesen las hostilidades e ilegalidades que están ocurriendo, así como la instigación a la violencia y los intentos de la derecha de ese país de cercenar el derecho del pueblo argentino a manifestarse en apoyo de sus dirigentes. Hacemos este llamado, esperanzados en que América Latina sea territorio de Paz, alertamos con extrema preocupación la interrupción de procesos democráticos que se desarrollaron en nuestra región bajo esta modalidad tal como viene sucediendo en Honduras en 2009, en Paraguay en 2012, Brasil en 2016 y en Bolivia en 2019. El caso brasileño que terminó con la causa archivada y la demostración de que Lula era inocente, demostró que toda la acción de destitución a Dilma y de detención ilegal de Lula fue una maniobra para proscribir al máximo dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) y así alterar el orden democrático promoviendo la llegada del fascismo a Brasil y la región. Ese procedimiento contó con la complicidad de las elites conservadoras, los grandes medios de comunicación y un sector del poder judicial brasileño. Las Campesinas y campesinos del continente reafirmamos nuestra unidad en la lucha contra este ataque a Cristina Fernández de Kirchner que es en el fondo un ataque contra la democracia del país, poniendo en riesgo los derechos humanos y la paz de la región. |