Por David Bello
Fui a la terraza a tomar un poco de sol. Entre el aburrimiento y la soledad, comencé a escuchar una terrible conversación… Entonces, hice silencio para atender a qué se decía por allí abajo. Los señores Tomillo y Romero disfrutaban de haberle tendido una emboscada a la señora Acelga, y a su esposo. Cherry estaba tan enfadado, que se puso colorado inmediatamente. El señor Orégano salió corriendo en busca del doctor Menta, aunque en el camino se vio interrumpido por la fuerte discusión entre el Cebollita con el Lechuguín, que discutían por el amor de la Papina…![]() No duré mucho tiempo entre tanto barullo. Simplemente me fui y me dije que por un buen tiempo no iría a la verdulería para seguir escuchando atrocidades. |